Cuesta trabajo imaginar que en algún tiempo los personajes de las máscaras ridículas que pueblan los supermercados por estos días hayan causado realmente miedo, en un mundo donde el miedo ha adquirido una gama más amplía y sutil la imagen de un hombre lobo nos parece bastante inofensiva en comparación con el VIH. Dudo que esto se explique por el hecho de que uno es real y el otro no. Y por real el ciudadano común entiende todo lo que los científicos dicen de preferencia en la tele.
En cierta forma cada sociedad crea sus propios miedos y moldea sus bestiarios colectivos conforme a estos. Tal es el caso de la licantropía, la cual se corresponde con sociedades europeas (en Francia y Alemania principalmente) en las que el animal diabólico por excelencia es aquel que mata al ganado y en la época de hambruna llega incluso a atacar al hombre. Al respecto encontramos docenas de proverbios y cuentos (europeos todos) como “caperucita y el lobo feroz” o “pedro y el lobo” que inicialmente no figuraban como cuentos para niños. Incluso en el inofensivo juego de “jugaremos en el bosque mientras el lobo no está” es un legado de la antigua idea medieval entre el pueblo seguro y el bosque diabólico…
BIENVENIDO A LA PAGINA DE FANZINE TALLER DE HISTORIETA DE MORELIA MICH, MEXICO.
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